El precio por sesión de entrenamiento personalizado en Valencia puede oscilar entre los 8 y los 40 € por sesión. Dicha oscilación en el precio viene condicionada por las siguientes variables:
- Ubicación. Los precios del entrenamiento personal varían dependiendo de la ciudad o pueblo donde se quiera contratar e incluso del barrio.
- Las personas que estén bajo la supervisión del entrenador durante la sesión. Un entrenador puede controlar bien la dinámica de una sesión con más de una persona y puede que se una buena opción para que el cliente pague menos sin perder calidad del servicio. Si se opta por este formato, lo más importante es la individualización y la personalización de la sesión. Cada persona tiene que hacer lo que necesite él como individuo sin estar condicionado a las necesidades del resto de personas que forman el grupo. Para entender bien este punto se deben conocer un par de conceptos:
- Entrenamiento Personalizado: Varias personas pueden estar, al mismo tiempo, bajo la supervisión de un mismo entrenador. Pero, a la vez, cada uno de ellos sigue su propia sesión diseñada previamente en función de sus necesidades y objetivos.
- Grupos Reducidos: Se refiere a sesiones de entre 3 y 6 personas aproximadamente. Si se decide escoger esta opción, hay que tener en cuenta si los grupos reducidos que se ofertan tienen entrenamientos personalizados o todos los del grupo hacen lo mismo.
- Formación y experiencia de los entrenadores. El cliente necesita conocer la formación del profesional al que va a confiar su salud y comprender que en función de su formación y experiencia oscilar bastante el precio de la sesión.
- Material e intimidad de las instalaciones. Lo normal es buscar cualquier producto o servicio lo más próximo al hogar o al lugar de trabajo. Si dentro del radio de proximidad existen varias opciones, recomendamos tener en cuenta los siguientes puntos:
- El material. Es cierto que las limitaciones muchas veces son del entrenador y no de los recursos, pero es necesario un mínimo para poder progresar sin problema.
- Si es al aire libre o en un local. En determinadas épocas del año puede ser interesante realizar actividad física al aíre libre, aunque puede poner en compromiso variables tan importantes como la regularidad y la constancia. El gasto de las instalaciones en aseos, luz y demás comodidades son un valor añadido al producto que se tendrá que tener en cuanta a la hora de comparar precios.
- La intimidad. En caso de buscar intimidad y de que no querer entrenar con más gente alrededor, la mejor opción es entrenar al aire libre y buscar una zona aislada o un centro de entrenamiento personal con salas separadas e individuales.
- Flexibilidad y oferta horaria. Uno de los mayores problemas que planteaba o plantea el servicio de entrenamiento personal era la rigidez horaria, que por circunstancias laborales y/o personales, lo convertía en un servicio inaccesible para gran parte de la población. No tiene el mismo valor una sesión que ha tenido que ser reservada, como mínimo, con 24 hora de antelación que una sesión que se ha podido contratar con tan solo 2 horas de antelación. Tampoco tiene el mismo valor un formato que oferte la posibilidad de entrenar de lunes a jueves de 10:00 a 11:00 a otro formato que oferte la posibilidad de entrenar de lunes a viernes de 8:00 a 22:00.
- Duración de la sesión. Lo normal es que una sesión de entrenamiento personal dure una hora y los precios giren alrededor de dicha duración. Para poder comparar los precios por sesión que ofertan distintos profesionales, es preciso conocer la duración de la sesión. Consideramos necesario puntualizar que no es lo mismo contratar los servicios de un entrenador personal en un gimnasio (donde no siempre estarán los recursos materiales a disposición, lo que puede alargar la duración de la sesión) que en una instalación donde se disponga de salas privadas y el entrenador ya conozca de antemano los recursos de los que va a disponer.
- Formato de pago. Si se va a ser constante y conseguir sacar un mínimo de 2 sesiones por semana puede que salga más económico algún sitio donde ofrezcan mensualidades. Esto es porque un bono de 10 sesiones siempre será más caro que una mensualidad de 2 sesiones por semana, pero si algún mes tiene 5 semanas o 4 semanas y media esos meses se disfrutaría de 10 sesiones. Lo normal es que se calcule el precio por sesión cuando se contrata una mensualidad en base:
- 8-9 sesiones al mes si se contrata 2 entrenamientos por semana.
- 12-13 sesiones al mes si se contrata 3 entrenamientos por semana.
- 16-18 sesiones al mes si se contrata 4 entrenamientos por semana.
- Seguro de responsabilidad civil, seguridad social, protección de datos… Contratar un servicio ilegal siempre saldrá más barato porque el entrenador no asume costes, pero en caso de que ocurra algo no habrá nada que respalde al cliente al no haber documentos formales de por medio.
Como se puede observar, el precio de una sesión está condicionado a varios factores, por ello aconsejamos que se conozca a varios profesionales e instalaciones y, después, se escoja de la manera más objetiva posible.
Entendemos que es una inversión en tiempo y dinero que la sociedad no tiene asumida y por eso queremos compararlo con dos gastos que se tienen normalizados y son nocivos para la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud:
- “El consumo de tabaco es uno de los principales factores de riesgo de varias enfermedades crónicas, como el cáncer y las enfermedades pulmonares y cardiovasculares”
- “Cada año se producen 3 millones de muertes en el mundo debido al consumo nocivo de alcohol, lo que representa un 5,3% de todas las defunciones”
Para poner en contexto vamos a comparar dichos gastos con el coste de nuestro formato de entrenamiento personal más demandado. El entrenamiento personal con máximo 3 personas, con un coste de 120 euros al mes por dos sesiones a la semana.
Es momento de reflexionar si se está asumiendo un gasto mensual en tabaco y alcohol superior a esos 120 € al mes.
El entrenamiento personal no es un servicio caro, es una inversión en salud que aún no se tiene asumida o normalizada. Se acostumbra a pagar por la tirita en vez de invertir tiempo y dinero para prevenir la herida.
Debemos informar que esta entrada del blog está redactada en función de nuestra formación, experiencia y ética profesional, pero no deja de ser una opinión.